viernes, 18 de julio de 2008

Una institucion cofrade

No tenia el que les escribe ni 15 años y como esto de la semana santa y las cofradías le han gustado desde que tiene uso de razón ya oía hablar de esta institución cofrade en su casa cuando, de las cofradías de aquel entonces llevadas a hombros, se comentaba algo. Y digo bien institución y sino me corrigen ustedes, porque se puede ser mas o menos cofrade, pero para ser una institución no solo hace falta llevar muchos años en las cofradías dando guerra o aprovechándose de ellas como otros, sino que para ser una institución en este sentido hay que tener ilusión por lo que se hace y sobretodo hacer que esa ilusión se transmita a todos y cada uno de los que hablan con él, sobre la semana santa y las cofradías, de la índole que sean, de su tierra.

Ilusión, que es difícil de seguir teniendo pese a las zancadillas, que en este mundo de envidias y rencores tanto se prodiga, pero que se mantiene en él como si fuera ahora el momento en que hubiera que convencer a unos señores mayores de no se que año de que si Pilatos no lo sacaban a la calle los que hasta entonces lo hacían cobrando, ya lo harían ellos con un grupo de jóvenes entusiastas que sin saberlo estarían formando muy probablemente la primera cuadrilla de hermanos costaleros de la historia cofrade de este país, y por ende probablemente del mundo.
Institución decía porque además si por lo que acabo de relatarles no fuera importante, esa seria una de sus primeras hazañas, que vendrían acompañadas de otras muchas como ser capataz durante muchos años de la Virgen que cerraba la procesión oficial de la semana santa de Ciudad Real, consiguiendo junto con otras personas hitos, como colocar las bandas detrás de los pasos para su acompañamiento musical y no el lucimiento personal de los músicos. Institución decía por su largo periplo en muchas de nuestras cofradías haciendo resurgir de nuevo hermandades casi olvidadas o en graves procesos de letargo. Institución decía porque fue uno de los fundadores del revulsivo más importante de los últimos 50 años en la semana santa de nuestra capital como fue la creación de la hermandad de la Flagelación. Institución decía porque además de poner múltiples pasos en la calle cuando estaban en la nada, sigue trabajando por el bien de la semana santa y de las cofradías como si fuera el chicuelo que se metió debajo de Pilatos en el año 72, y lo siguen llamando cofradías como recientemente la de las Penas a la que dio un estilo propio y señorial en su salida de los Martes Santo, o de cofradías de gloria como la de la virgen del Carmen en este ultimo año 2008 a la que de nuevo volvió a poner en la calle de manera señorial como la Virgen se merece para gloria de todos los ciudadrealeños cofrades.

Gracias Marcelino por tu tesón, por hacer surgir la ilusión en cada uno de nosotros con solo empezar hablar de los nuevos proyectos que siempre traes entre manos, gracias por tu trabajo desinteresado por el bien de las cofradías y gracias por seguir manteniendo esas ganas que contagias, pese a la inquina de los que dirigen estos mundos, no pierdas esa ilusión que te hacer ser una institución en la semana santa de nuestra ciudad.
Manuel Gutiérrez Aragón

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