jueves, 5 de febrero de 2009

DE CORAZÓN GRANDE Y ALMA PILATERA

...a mi buen amigo Rafael Robles

Aún recuerdo tu silueta llegando, con el porte y la gallardía, que solo tienen en “La Calzá”. Era un Lunes Santo, el polígono San Pablo abría los ojos para seguir soñando, hubo nervios que fluyeron con un buen desayuno con el que nos deleitó la Hermandad. Conforme la cofradía se adentraba en el centro, ya pasada la Puerta Carmona, la gente tomaba conciencia de lo que estaba pasando, estábamos cautivando Sevilla.

“Y esto va pa ti Rafa, pa que lo disfrutes”, así subíamos la Cuesta del Bacalao, fue un placer compartir esa chicotá al lado tuyo. Las charlas antes de pasar el puente del indio indicaban lo contentos que estábamos y lo bien que se estaban sucediendo las cosas. Nuestro Lunes fue un auténtico triunfo, y así ha quedado para la historia, tanto para la de la Semana Santa de Sevilla, como para la de la Hermandad.

Este año no compartiremos el Lunes así, pero me ha dicho un pajarito, que tu costal irá trabajando las maderas del buque insignia de San Pablo un año más, pero no será lo único que venga con nosotros, porque tu corazón, que es feo de grande, estará siempre con tus amigos, ya sea dando chicotás de oro, escuchando a Juan Carlos, viendo el triunfo de tu Betis, ó tomando Barceló-Cola en charlas bohemias y soñadoras.

Llegará el día en que Poncio Pilato dejará de echar las manos atrás para moverlas hacia delante y señalarte con el dedo índice para pasar a formar parte de la que siempre ha sido TU cuadrilla. Ese día, sabemos lo grande que será para ti, y antes de llegar a celebrárlo, en el coche, para que te vayas engorilando, se sucederán alternativamente marchas pilateras y pasodobles de Juan Carlos. Al llegar a “La Pasión” pasará lo que siempre, que antes de terminar de cruzar la doble puerta alzarás la voz para decir: “ponme un vídeo del Pilatos”, y así empezará y acabará una noche aliñada con Barceló-Cola.

Tu gran Martes Santo y tú en "La Calzá", y en las horas previas, cuál si de torero se tratase, no te faltarán manos para hacerte el costal, y no te faltaran manos para ajustarte la faja, y no te faltaran compañeros para tirarte de la ropa, porque ese día todos querremos ser tu mozo de estoques, para prepararte y ponerte a punto para lo que será la corría de tu vida.

No hay comentarios :

Publicar un comentario