Después de culminar la calle "AnchalaFeria", avanza de frente por la calle Correduría, con sones actuales pero de antaño, los de las boinas a rosca. Andar con la cadencia rozando el límite del compás, incienso que inunda la calle y por el que navegan los rayos del sol que, ahora sí, pica. Un costalero del Herodes, Antonio Pérez Oliver "Cheto", en el balcón contemplado el paso de la cofradía antes de emprender camino hacia San Juan de la Palma.
Y después del Señor, llega ella, un palio de azul y plata que ha mejorado considerablemente comparándolo con el pasado año. Llega con la marcha Madre Hiniesta para hacer las delicias del personal con el Lorenzo en su cara morena.
Fotografías: Ernesto Naranjo
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